Valores Institucionales

Valores Institucionales

Los principios y valores institucionales de la institución educativa técnica agropecuaria Anaurio Manjarrez representan una serie de características diferenciales y distintivas de los miembros de esta organización, que son compartidas por toda la comunidad educativa y son parte integral del sistema de creencias y soporte de la cultura organizacional, son nuestras formas de ser y de actuar, y que son altamente deseables como atributos o cualidades que permiten operacionalizar y visualizar la misión y visión propuestas en el Proyecto Educativo Institucional – PEI.

Como valores y principios institucionales se han establecido:

1. LA RESPONSABILIDAD

Entendida ésta como la conciencia de las consecuencias que tiene todo lo que hacemos o dejamos de hacer sobre nosotros mismos o sobre los demás. Quien es responsable lleva a cabo sus tareas con diligencia, seriedad y prudencia. La responsabilidad garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas.

Este valor es el más importante en la estructura axiológica que sostiene nuestra institución, por considerar que el miembro de la comunidad educativa debe ser antes que todo un sujeto responsable. Los estudiantes exigen hoy por hoy más responsabilidad de sus maestros y de los directivos docentes, comenzando por el Rector, a la hora de exigir mejores condiciones ambientales en la escuela. Por otra parte la responsabilidad suele convertirse en un indicador de los niveles que de ésta se manejan al interior de las familias, a través del comportamiento académico de los muchachos en las aulas. Pensamos que la escuela nuestra debe ser, en su sentido integral, responsable, ya que el compromiso social de la escuela es preparar a los jóvenes que liderarán los destinos de nuestra patria Colombia.

2. LA TOLERANCIA

Es la expresión más clara del respeto por los demás, y como tal es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas. Tiene que ver con el reconocimiento de los otros como seres humanos, con el derecho a ser aceptados en su individualidad y su diferencia. Cuando se presentan conflictos, las personas tolerantes no acuden a la violencia para solucionarlos, porque saben que la violencia engendra más violencia. Prefieren dialogar con sus oponentes y buscar puntos de acuerdo. Sin embargo, hay situaciones en las cuales no debemos quedarnos callados, sino dialogar con energía.

Si nos preguntamos, que problemas aquejan a las escuelas de hoy, sin lugar a dudas nos vamos a encontrar con el hecho de que las escuelas son muy violentas. La nuestra no se sale de ese estigma. Esta institución es violenta por no considerar la tolerancia como su principal valor, pero muy a pesar de ello los esfuerzos han empezado a caminar hacia la construcción de individuos más tolerantes. Sin embargo este trabajo no es fácil, debido a la existencia de prácticas culturales que promueven la violencia, desde la concepción regional de la venganza. Ojo por ojo, diente por diente. Este principio, planteado hace más de tres mil años es el que rige las relaciones de nuestros educandos, pero esta escuela pretende cambiar ese paradigma y conllevar a los jóvenes a ser individuos más tolerantes y pacíficos.

3. LA SOLIDARIDAD

Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fín común, hablamos de solidaridad. La solidaridad es un valor de gran trascendencia para el género humano, pues gracias a ella no solo ha alcanzado los más altos grados de civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de su historia, sino que ha logrado sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres. Es tan grande el poder de la solidaridad, que cuando la ponemos en práctica nos hacemos inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos, al tiempo que resistimos con firmeza los embates de la adversidad.

Ser solidarios es tener capacidad para pensar. En este sentido el apoyo cooperativo a nuestros compañeros debe ser la razón fundamental para formar parte de esta escuela. Sin embargo la cooptación rinde más en estos escenarios, donde ha primado el clientelismo como forma de conciencia social. La tarea de esta escuela es ardua. Por esta razón merecen una educación que estimule la solidaridad. Y los proyectos que se encuentran planteados más adelante muestran los esfuerzos que hacemos para el desarrollo de estos valores.

1. EL RESPETO

Es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad. Para practicarlo es preciso tener una noción clara de los derechos fundamentales de cada persona, entre los que se destaca en primer lugar el derecho a la vida, además de otros tan importantes como el derecho a disfrutar de su libertad, disponer de sus pertenencias o proteger su intimidad, por solo citar algunos.

La sociedad Guajira actual es en términos generales irrespetuosa en la medida que los núcleos familiares se han dilatado a madre o padre-solteros, con el agravante de la escasez de edad y formación académica de los mismos. En este sentido esta institución desde las propuestas del rescate de los valores y el programa de convivencia pacífica y la superación personal y sentido de pertenencia–al interior de las asignaturas de ética y democracia-, pretende fortalecer esta parte como condición indispensable en la creación de espacios donde se compartan mejores prácticas ético-axiológicas, que conduzcan a una disciplina ejemplar

2. LA LIBERTAD

Es la posibilidad que tenemos de decidir por nosotros mismos como actuar en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida. El que es libre elige, entre determinadas opciones, la o las que les parecen mejores o más convenientes, tanto para su propio bienestar, como el de los de más o el de la sociedad en general. Las personas libres piensan muy bien lo que van a hacer antes de decidirse a actuar de una u otra manera, pues saben que la libertad no es sinónimo de hacer “lo que se nos dé la gana”, y que la mayoría de nuestros actos tiene consecuencias buenas o malas dependiendo del grado de responsabilidad con el que actuemos.

Un hombre libre es, como dice Kano, el que tiene libre pensamiento. Es este sentido para nosotros la libertad es un eje axiológico fundamental como soporte de nuestro plan de estudio y dentro de éste el modelo pedagógico, junto con algunos proyectos escolares. Vale la pena mencionar que para nosotros el joven debe ser libre, pero a la luz de los límites que les establece el manual de convivencia y la ley en general. Sin embargo, la escuela ha enfrentado prácticas que coartan la libertad, cuando desde el ejercicio docente y directivo se coartan las acciones de los estudiantes y por otro lado, encontramos la permisividad que deteriora también la sana vivencia de la libertad.

La libertad debe ser el resultado del juicio racional, no de caprichos coyunturales, ni mucho menos de estados de ánimo porque esto daría al traste con toda la dinámica pedagógica y administrativa. Cabe mencionar a la escuela como una instancia libre y autónoma tanto desde el punto de vista administrativo como académico, ya que la ley general de educación nos brinda esa posibilidad y las propuestas pedagógicas deben cotejarse a esa realidad. En este sentido tenemos un proyecto que pretende básicamente fortalecer la libertad de pensamiento desde la racionalidad y no desde el libertinaje.

3. LA JUSTICIA

Es conocer, respetar y hacer valer los derechos de las personas. Honrar a los que han sido buenos con nosotros, dar el debido salario de un trabajador, reconocer los méritos de un buen estudiante o abnegado colaborador son, entre otros, actos de justicia que dan a cada cual lo que se merece y lo que necesita para desarrollarse plenamente y vivir con dignidad. Así como ser justo implica reconocer, aplaudir y fomentar las buenas acciones y las buenas causas, también implica condenar todos aquellos comportamientos que hacen daño a los individuos o a la sociedad y velar por que los responsables sean debidamente castigados.

La escuela debe ser justa y la realidad que nos muestra está lejos de serlo. Por esta razón, pretendemos promover la justicia desde el manual de convivencia para dar el trato adecuado a los estudiantes y no resolver los problemas de forma arbitraria.